Un hombre musulmán que creció rechazando el cristianismo encontró la paz al aprender sobre el mensaje de Jesús a través de un artículo evangelístico. Identificado como Yusuf por razones de seguridad, vive en Turquía y, después de su conversión, comenzó a compartir el Evangelio con otros miembros de su comunidad islámica, incluso ante el rechazo y el riesgo de persecución.
Desde la infancia, Yusuf fue educado en un contexto musulmán radical. Según su testimonio a la Misión de Ayuda Cristiana, albergaba un «profundo odio hacia los cristianos» y fue enviado cuando era joven para continuar sus estudios del Islam. Para él, el cristianismo representaba una amenaza para la fe islámica. Este punto de vista comenzó a cambiar cuando entró en contacto con el material producido por un ministerio cristiano local.
«El artículo me hizo cuestionar todo lo que sabía sobre el cristianismo. Los signos de interrogación dentro de mí no me dejaban en paz», informó Yusuf.
Al principio, mantuvo su curiosidad en secreto. Comenzó a buscar información sobre Jesús por su cuenta, adquirió una Biblia y comenzó a leer los evangelios. Poco a poco, fue tocado por el mensaje de amor y perdón de Cristo.
Después de un tiempo de búsqueda individual, Yusuf decidió visitar una iglesia local. Allí, fue recibido por los cristianos e inició conversaciones con el pastor de la congregación. La convivencia y los diálogos le ayudaron a comprender mejor la fe cristiana.
«Cuando acepté a Jesús como mi Salvador, encontré una paz y felicidad indescriptibles dentro de mí. Esta decisión cambió radicalmente mi vida», declaró.
Con un corazón transformado, Yusuf tomó la decisión de compartir su fe con su familia y amigos. Consciente del posible aislamiento, no dudó en asumir públicamente su nueva identidad en Cristo. Como consecuencia, fue abandonado por personas cercanas a él.
«Pero el amor y la guía de Jesús me dieron fuerzas. Durante este momento difícil, los nuevos amigos que conocí en la iglesia y mi fe me sostuvieron», dijo.
Hoy en día, Yusuf sirve como evangelista en su propia comunidad. Su misión es llevar esperanza a otros que, como él, buscan respuestas. Enfatizó que su motivación proviene de la transformación que ha experimentado y de la certeza de que el Evangelio puede llegar a cualquier corazón.
El artículo evangelístico que impactó a Yusuf fue producido por un ministerio cristiano que ha estado trabajando en la región durante más de una década. Según el líder de la organización, los materiales impresos y los contenidos en línea llegan diariamente a cientos de personas.
«Tanto nuestros materiales impresos como nuestros artículos publicados en plataformas en línea comparten el Evangelio directamente con cientos de personas todos los días», dijo el funcionario del ministerio.
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